Hoy salí de viaje, un viaje rápido y bonito. Aquí es corto, te espero a la vuelta de la esquina, pero para tí sé que es largo. Hoy te escribo para contarte mi viaje.
Aunque no lo sepas, traje el mejor equipaje que pude y así quiero decírtelo. Mi maleta ha venido cargada de cariño, del amor que me has dado en todo este tiempo que hemos cmpartido.
He traído también valores, muy bueno valores que tú me has enseñado. Aquí no he venido para aprender a amar mamá... porque tú ya me lo enseñaste.
Quiero que seas consciente de la improtancia del trabajo que has realizado, has hecho de mí la persona que sigo siendo y, te repito: quiero que lo sepas.
No lo olvides, me he traido conmigo cada juego, cada enseñanza, cada parte de tí que me diste y créeme: eso lo es todo. Así ha tenido que ser y has tenido que ser tú, para enseñarme todo aquello que me ayudó y me sigue ayudando porque sólo tú lo has hecho. No te preocupes por el tiempo que vas a estar sin verme, porque ahora me toca a mí.
Me toca a mí enseñarte y tener contigo la misma paciencia que tenías conmigo cuando me enseñaste a andar: ahroa te voy a ayudar yo a caminar sin mí, porque debes hacerlo y yo te guiaré en ello.... Caerás unas cuantas veces, como tantas caí yo, pero recuerda.. amorosamente me levantabas y me decías que pronto sanaría: hoy te toca a tí mamá. Te toca levantarte y ponerte en pie tantas veces como sea necesario... es sencillo me decías ¿Recuerdas? Pues hagámoslo juntos, estoy contigo. Si yo pude, tú puedes... somos uno ¿sabes?
No te preocupes porque no hablemos ya que tenemos el mejor lenguaje que se pudo investar: el corazón. No te preocupes porque no nos veamos, porque mi imagen irá a ti cuantas veces necesites. No te preocupes porque no nos toquemos, recuérdame tan sólo y volverás a sentirme. Abre la maleta de todo el equipaje que me diste y quédate con eso pues "eso" soy yo.
Si tú lloras yo te secaré las lágrimas. Si tú sonríes, yo reiré. Si tú ríes yo bailaré. Si bailas, saltaré. Y cuando menos lo esperes, sin que te des cuenta, habrás sanado y entonces estaremos verdaderamente juntos.
Estoy en cada amanecer dándote fuerzas para comenzar el día. Estoy en cada atardecer tranquilizándote para descansar en un profundo sueño. En cada flor que se abre, dándole color y alegría a tu vida. En cada carcajada llenándote de fuerza
Y en tantas pequeñas cosas que ahora te pasan desapercibidas. Si no me encuentras, acude a mi casa que es la tuya, abre tu corazón y allí estaré. Te quiero mamá, se fuerte por ti y por ellos.... ¡Y sonríe que te espero!!
Anónimo
Espéranos en el Arco Iris, allí, algún día, volveremos a encontrarnos. Te quiero, te queremos y siempre te amaremos, pro eso serás Eterna en nuestros corazones.
Mamá
