miércoles, 6 de marzo de 2013

TU VIDA


Cuatro meses ya, pero el tiempo se paró el 1 de noviembre. Nos vamos a perder el resto de tu vida. Cuando pienso en esto, pienso en qué estarías haciendo ahora. Pienso en los  novios que ya no tendrás, en los nietos que no conoceremos y en todas las cosas que no podremos hacer juntas y que nos perderemos, ¡¡Siento tanto eso!! Al pensar en estas cosas tengo una tremenda sensación de ahogo. No puedo concentrarme en casi nada, sólo en lo que ha pasado y en el largo camino que nos queda por recorrer hasta lograr que sobre todos los responsables caiga todo el peso de la ley ¿Lograremos tener fuerzas suficientes para llegar al final? No lo sé.... el final se me antoja tan lejano. Ojalá todo esto terminara cuanto antes, es lo que más deseo, aparte de que volvieras con nosotros. Hasta que todo esto no tenga su final no podremos poner un punto y aparte, encontrar algo de paz y continuar sin nada más alrededor que nuestro dolor y tu recuerdo constante.
 
Me muero por besarte y abrazarte, en estos días te vamos echando muchísimos más de menos que antes, dicen que es lo normal. Supongo que una vez superado el estado de shock en el que nos quedamos con tu inesperada marcha, la cruda realidad se agiganta, el vacío y tu ausencia se notan en toda su dimensión. Nos damos cuenta de que no estás y de que no estarás físicamente y de que esos besos y abrazos que tantas ganas tenemos de darte tendremos que conformarnos con enviarlos a tu estrella donde, seguro, tú los recibirás y nos los devolverás.
 
Hay que hacer un enorme esfuerzo para superarlo todo. Cada día se abre un nuevo frente que pelear, la Fiscalía, los imputados, los políticos, las mentiras de unos y otros, la lentitud de todo el proceso, las trabas de todos. Absolutamente todo es un sobreesfuerzo, es como ir subiendo una montaña y cuando  vislumbras la cima, ruedas hacia abajo y hay que volver a subir. ¡Cansancio, pesadez todo es un horror!!
 
El reiki, la Asociación, las redes sociales y el apoyo de tanta gente anómina me ayudan. Es muy , muy duro conocer en la Asociación tantas historias dolorosas. Hablo, explico como estoy, luchamos por la reforma de la Ley, hablo con los políticos y de repente siento que ese no es mi lugar, que ésa no es mi guerra y de nuevo vuelvo a darme cuenta de que, desgraciadamente, sí es mi lugar y sí es mi guerra y que tengo que continuar porque es loque tú harías. Sé que tú liderarías todo esto. Odias la injusticia y la mentira
 
Espero lograr reformar la Ley de Espectáculos, los políticos no pueden ser insensibles a más de 430.000 personas que lo piden conmigo y, aunque todos los partidos  me han transmitido su intención de hacerlo es algo que no depende de mí, sino de intereses políticos y voluntades que a veces no alcanzo a entender. Me horroriza que se politice todo esto y lucho porque eso no suceda nunca, no voy a consentirlo.
 
Lucho porque se haga justicia, todos ponemos mucho empeño en ello porque es lo que hay que hacer y es lo que mereces amor. Estoy segura de que antes o después se logrará.
 
Sí, seguro que lo lograremos y cuando todo termine el resultado será que tú no estarás, se logre lo que se logre tú seguirás sin estar. Ninguna justicia, ninguna pena o sanción hará que vuelvas. No podré abrazarte,  me quedaré sin saber como habría sido tu vida si no hubieras topado con todos estos malnacidos. Veré a tus amig@s crecer, veré su futuro y no podré ver el tuyo. ¡¡No te imaginas cuánto duele eso!!
 
Seguiré enviando a tu estrella esos besos y abrazos que no puedo darte sabiendo que tú estás allí y me los devolverás convertidos en fuerza y luz.
 
Te quiero cariño.
 
Mamá

2 comentarios:

  1. Soy incapaz de imaginar el dolor que sientes.
    Desde que conocí el caso de Cristina y las otras cuatro chicas se me hizo un nudo en la garganta. Seguí minuto a minuto todos los avances, pero nosé porque, me sentí más identificado con Cristina. Una chica alegre, con verdaderas amistades, divertida, inteligente... que por culpa de un ser repugnante (una palabra demasiado generosa para describir a este hombre), Cristina no podrá seguir adelante con su futuro.

    Quiero que sepas que somos muchos los que os seguimos apoyando, y que seguiremos hasta que cada uno tenga lo que se merece. Es verdad que el dolor que sientes no se puede comparar con nada, pero ten en cuenta, que aunque Cris ya no esté aquí, estará en un lugar mejor, alejada de este mundo en el que reina la injusticia, la maldad y el dinero por encima de todo.

    Un abrazo muy fuerte.

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  2. Isabel, yo sí puedo entender el dolor que sientes porque he perdido muy joven a mi marido, de forma trágica y súbita, y a mi hermana que era como mi niña (le sacaba 13 años, ella nació un par de años después de que falleciera otro hermano mío con solo 9 años de la mañana a la noche). Mi hermana también murió con 27 también de forma horrible y sin que nadie lo esperásemos.
    Ahora tengo 44 años, cuatro hijos aún menores a los que seguir sacando adelante. Entiendo lo que escribes y sobre todo lo que no escribes. Lo que está ahí que sólo puede entenderlo alguien que haya sufrido tanto.
    Me ayuda leerte....mucho, y me alegra que hayas abierto este blog para contarnos lo que te pasa por la cabeza y el corazón, porque ahí está tu hija, la amiga de sus amigos, ahí está esa persona tan especial que seguro sigue a tu lado y al de ellos.
    Eres admirable, sé que esto cuesta de creer cuando lo dice alguien desde fuera de tu piel, de tus zapatos. A mí me cuesta creer que la gente que me conoce diga que soy una mujer fuerte y luchadora. Pero supongo que desde dentro es difícil ver lo que realmente los demás ven en nosotras.
    Te deseo mucho, mucho ánimo. Porque es muy duro sentirse como tú dices en tu blog, con una mochila muy pesada y sin saber a dónde ir. Tener que pelear contra tantas cosas, es muy doloroso leer las noticias e intentar imaginar cuánta rabia e impotencia debes sentir, ¡si la sentimos los ciudadanos...cómo será la tuya!
    Isabel, el tiempo va pasando, a veces muy deprisa y de pronto muy despacio. Eres un ejemplo porque si no estuvieses luchando tú, muchos de nosotros estaríamos ciegos y sin saber cuánta mierda hay detrás de las cosas.
    Un abrazo enorme, si pudiera dártelo ya sabes cómo sería, un abrazo de "te comprendo y tú me comprendes a mí" aunque no nos conozcamos.
    Estamos pendientes de lo que va saliendo en los medios, no creas que nadie olvidamos.


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